¿Para qué sirve un interruptor crepuscular?

Un interruptor crepuscular, también conocido como sensor de luz, es una solución práctica y eficiente para gestionar la iluminación de manera automática. Es más, logra adaptarla a las condiciones cambiantes de claridad que haya en su entorno. En esta entrada se explica cuáles son sus atributos distintivos y qué funciones cumple.

Así es un interruptor crepuscular

Se trata de un componente electrónico. Un dispositivo utilizado para encender o apagar automáticamente las luces en función de la cantidad de luz natural disponible. Su principal función es ajustar la iluminación de acuerdo con los niveles ambientales, especialmente al amanecer y al anochecer. De ahí proviene su nombre.

El sensor crepuscular, mediante sonda fotosensible, es totalmente autónomo y capaz de medir la superación y reducción del brillo respecto a un umbral preestablecido. Esto, en consecuencia, le permite conectar o desconectar las cargas a su salida. O lo que es lo mismo, la configuración del valor consigna de luminosidad (LUX) sobre el que debe actuar.

¿Cuáles son los usos y ventajas de un sensor crepuscular?

Se utilizan generalmente para controlar los sistemas de luminarias y proporcionan múltiples beneficios. Entre otros, estos son los más destacados:

• Ahorro de energía. Encienden las luces solo cuando es imprescindible. Si hay suficiente luz durante el día el interruptor las apaga, evitando el uso innecesario de energía eléctrica.
• Automatización. Proporciona una forma automatizada de controlar exteriores o interiores. Esto es, activa o desactiva la luminancia según se precise.
• Seguridad. En aplicaciones externas, como la iluminación de áreas alrededor de edificios, calles o viales, mejora la seguridad al garantizar luminiscencia cuando oscurece.
• Conveniencia. Algo importante: elimina la necesidad de que las personas enciendan o apaguen manualmente las luces en respuesta a las condiciones lumínicas. Esto resulta muy conveniente, especialmente en zonas donde la claridad debe adaptarse a los cambios en el entorno. Más aún en áreas de difícil acceso o prácticamente inhabitadas.
• Prolongación de la vida útil. Al reducir el tiempo de uso innecesario de las luces, el interruptor contribuye a prolongar la vida útil de las bombillas y reducir la frecuencia de reemplazo. Además, son dispositivos que requieren muy poco mantenimiento.

¿Quién necesita un interruptor de este tipo?

A diferencia de los customizados, los crepusculares son necesarios para todos aquellos que deseen obtener eficiencia energética y sostenibilidad. Es más, por ejemplo, son imprescindibles para la gestión inteligente del alumbrado público. Aquí, de manera independiente, detectan y activan un circuito de iluminación cuando la luz natural disminuye del nivel programado. Por tanto, estas dos funciones son esenciales; dotan de seguridad y proporcionan un notable ahorro, tanto energético como económico. Una solución especialmente útil, integrada en el plan de seguridad energética nacional.

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